La sequía del verano retarda y encarece la recolección de la trufa

2015-12-03 11:18

·         Productores de Tarragona prevé que el precio medio suba hasta un 30%

·         El Centre Tècnic Forestal estima que esta temporada se recolectarán en Catalunya entre 2 y 3 toneladas

 

AGNÈS LLORENSTarragona 01/12/2015 23:00 | LaVanguardia

Las empresas dedicadas al sector de la trufa de las comarcas de Tarragona señalan que esta será una mala temporada de trufa negra (Tuber melanosporum), una de las variedades más comunes de la zona prelitoral de Catalunya y que se recolecta en estas fechas.

La causa, según el sector, hay que buscarla en el intenso calor de este verano, que ha perjudicado a las plantaciones de trufa, un producto que requiere un período de maduración de ocho meses de media. Las altas temperaturas de los meses de julio y agosto han propiciado que este 2015 haya menos cantidad que en otras temporadas, como la de 2014, que el sector calificó de “excelente”.

En cifras, el Centre Tècnic Forestal (CTF) estima que en toda Catalunya se recolectarán entre 2 y 3 toneladas de trufa negra hasta mediados de marzo -cuando termina la temporada de este producto- en comparación con las siete toneladas y media que se recogieron el año pasado. “Este año, debido a las condiciones del clima, será una temporada peor que la anterior”, destaca Dídac Espasa, de Tòfona de la Conca, una de las empresas de la provincia de Tarragona especializada en este producto que, debido al retraso en la maduración, ha pospuesto el inicio de la comercialización hasta la primera semana de diciembre, aunque la temporada de la trufa negra empezó a medianos de noviembre.

El tiempo extremadamente seco de este mes de mayo ha sido otro de los factores que explican este atraso en la recolección, como apunta el técnico del CTF, Daniel Oliach: “Las plantaciones que aplicaron riego tienen producción; mientras que las que no, tienen muy poco producto”.

 

Aumento de precio

“El año pasado el precio medio de la trufa negra se situó entre 400 y 500 euros el kilo y esta temporada podría aumentar hasta un 30%”, augura Espasa. Des del CTF ratifican su opinión y destacan que todavía es muy temprano, pero que la producción de esta temporada será “baja” en comparación de la del año pasado, un hecho que sin duda incidirá en el precio final del producto.

Oliach apunta que, teniendo en cuenta la escasez de producto, las primeras opiniones de los productores ponen de relieve que la falta de trufa no afecta a su calidad. “Las primeras trufas siempre son las más verdes y, por tanto, las de menor calidad, pero esta temporada nos estamos encontrando con un producto que, ya de entrada, es más maduro que el que acostumbramos a ver en estas épocas del año”, apunta Oliach.

Las trufas silvestres son cada vez más escasas

Además de los condicionantes meteorológicos adversos, el sector destaca la paulatina desaparición de trufas silvestres -que se localizan y desentierran de los bosques- de la mayoría de zonas naturales. Las causas de ausencia cada vez mayor de esta variedad hay que buscarlas, según Dídac Espasa, en la paulatina desaparición de espacios de bosque y pastos. “La trufa crece bajo tierra en simbiosis con el árbol y se ayuda de su intensoolor para ser encontrado por los animales y repartirse”, añade Espasa, que avisa de que, esta temporada, la variedad de trufa silvestre será “prácticamente inexistente”.

Un estudio elaborado por el departamento Forestal de Unió de Pagesos argumenta en la misma dirección y apunta que las zonas de trufas silvestres se han ido reduciendo “debido al aumento del espesor de los bosques, la sobreexplotación y las malas prácticas de recolección”.

La falta de ejemplares silvestres ha motivado que iniciativas como Tòfona de la Conca -una empresa joven ubicada en la localidad de Vimbodí i Poblet (Conca de Barberà) y que cuenta con plantaciones en la comarca y en la zona de Lleida- hayan optado también por cultivar trufas de manera organizada.

“No hay ninguna diferencia de calidad entre las trufas de cultivo y las silvestres”, destaca Espasa, de Tòfones de la Conca, que añade que la calidad depende siempre de su nivel de pureza.

Principales productores

Lo cierto es que, gracias al apoyo y el asesoramiento de organizaciones como el CTF, el sector cuenta con nuevas empresas dedicadas a la captura de este apreciado producto gastronómico y que, en el conjunto de Catalunya, hay cerca de 800 hectáreas dedicadas al cultivo de trufas. En España se calcula que el terreno dedicado a este sector oscila entre las 14.000 y las 15.000 hectáreas, según el CTF.

“Actualmente el Estado ya es uno de los primeros productores mundiales de trufas”, asegura el responsable de Tòfona de la Conca. El estudio sobre el tema elaborado por Unió de Pagesos apunta que la producción estatal suma cerca del 40% del total mundial y que recoge una de las producciones más importantes, junto con Francia e Italia.

Esta Navidad los que quieran gozar de este ingrediente de alta gama tendrán que aumentar el presupuesto de sus comidas. No obstante, recalca Espasa, se trata de “un producto de calidad que cada vez interesa a más clientes particulares y que tiene muchísimas posibilidades gastronómicas”.